Ambiente seguro

Viernes, 01 de Septiembre de 2023

Sumario | Descripción de los retos ambientales que afronta el proyecto Colectora, y que Enlaza asumió desde siempre bajo el criterio de ir más allá del cumplimiento ambiental legal y garantizando de esa manera, el respeto por el medio ambiente y el cuidado y estudio de fauna, flora e incluso, patrimonio cultural de las comunidades circundantes. 

  • La línea de transmisión de energía del proyecto Colectora está contemplada en cada uno de sus tramos, para proteger al máximo el medio ambiente y las comunidades aledañas. El proceso consultivo con ellas permitió conocer sus realidades y determinar compensaciones justas.
  • Enlaza, filial del Grupo Energía Bogotá (GEB), desarrolla una política de sostenibilidad que busca siempre ir más allá del cumplimiento ambiental legal y en esa medida, la conservación de la biodiversidad y el respeto al patrimonio histórico, entre otros valores para cuidar y promover.

La licencia ambiental es el instrumento con el que, por ley, cuentan las autoridades ambientales, tanto nacionales como regionales, para poder permitir la ejecución de un proyecto, obra o actividad, que pueda producir impacto sobre el medio ambiente y los recursos naturales”, sostiene Alejandro Giraldo, gerente Ambiental de Enlaza, del GEB.

Sin embargo, para la empresa el tema va más allá y, con ese objetivo, emprendió el camino que condujo finalmente al cierre histórico de 235 consultas previas, con igual número de comunidades, las cuales en adelante dispondrán de una infraestructura adaptada a su entorno y acorde a sus requerimientos.

De hecho, la organización centró desde el inicio sus esfuerzos, en entender con cada población las realidades ambientales de sus territorios, para velar por su cuidado, sostenibilidad y en particular, por la conservación de la biodiversidad y el respeto al patrimonio cultural e histórico, dentro del marco de las actividades arqueológicas que desarrolla en los procesos constructivos.

ca7a2f6fd0e3-Foto-2.-Paisaje-guajiro

“En general, todos los proyectos generan impactos, tanto positivos como negativos. En este caso, como es usual cuando de líneas de transmisión de energía eléctrica se trata, los principales impactos ambientales están asociados al componente biótico, es decir, a su potencial efecto en seres vivos y en este caso, la alteración de las coberturas vegetales cuando son intervenidas para las áreas de construcción”, agrega Alejandro Giraldo, de Enlaza.

Cabe anotar que la empresa del Grupo Energía Bogotá busca siempre, desde el diseño de la línea, generar los menores efectos y ajusta su infraestructura con ese fin. En el caso de Colectora, se han identificado impactos como la afectación del paisaje, cambios en la dinámica de la fauna y la flora y la generación de residuos sólidos en la etapa constructiva. “Y para todo ello, identificamos y planeamos las medidas de manejo que permitan prevenir, mitigar, corregir y compensar la afectación, garantizando el equilibrio ecosistémico y el desarrollo de las actividades del proyecto, de manera sostenible con el ambiente y los recursos naturales”, explica el gerente Ambiental de Enlaza.

e4e5567a3059-Foto-3.-Paisaje-guajiro-camino

La diversidad ecosistémica de los departamentos de La Guajira y el Cesar es única en el país, con climas que van desde el desierto hasta el páramo en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, lo cual genera responsabilidades y medidas de manejo muy particulares en cada sector del territorio, luego que la empresa ha recopilado además la mayor cantidad de información para tomar sus decisiones.

“Se ha hecho un estudio de impacto ambiental, muy ceñido a la norma, de gran calidad técnica y que nos ha permitido identificar en el entorno los puntos de importancia en la materia, incluidos recorridos de tránsito de animales y de aves y ubicación de árboles de importancia social y económica para las comunidades. Eso nos ha permitido establecer un plan de manejo ambiental muy bien estructurado”, dice Cristian Bernardo Rivera, coordinador regional de Sostenibilidad de EIATEC, para Enlaza.

9967e6f7e208-Foto-4-Chivos.JPG

Con licencia ambiental

Para el tramo Cuestecitas – La Loma, del proyecto Colectora, el trámite de licencia comenzó en agosto del 2017, con la presentación del Diagnóstico Ambiental de Alternativas (DAA) ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). “Esa labor la iniciamos en 2018 y obtuvimos finalmente la licencia, a través de la resolución N°1937 del 12 de septiembre de 2022, durante los cuales de la mano con equipos interdisciplinarios realizamos muchas actividades en campo, de caracterización, evaluamos los diferentes impactos del proyecto y establecimos las medidas aplicables de manejo”, relata Alejandro Giraldo, gerente Ambiental de Enlaza, del GEB.

En cuanto a las compensaciones ambientales determinadas por la empresa, figura la implementación concreta de acciones de preservación y restauración, con enfoque de rehabilitación ecosostenible, que para el caso de este proyecto es de aproximadamente 1.578 hectáreas. “Desde el inicio del proceso, la compañía diseñó las líneas de tal manera que se evitara el efecto sobre coberturas sensibles. Y las medidas de compensación están enfocadas básicamente en la preservación, rehabilitación y restauración de los ecosistemas, y al final, cuando se hace toda esta validación, nos vamos a encontrar un saldo positivo en los territorios, es decir, que lo que finalmente vamos a proteger va a ser mucha más área de la que al inicio del proyecto o durante toda su construcción, terminaremos impactando”, asegura Alejandro Giraldo, de Enlaza.

Entre tanto, y después de cumplir con todas las etapas preliminares y cerrar el proceso consultivo, la empresa de transmisión, filial del GEB, culminó la elaboración del estudio de impacto ambiental para el tramo Colectora – Cuestecitas y, tras su radicación, espera la evaluación de la ANLA.

En adelante, “contamos con la articulación de acciones con las autoridades ambientales regionales, lo que nos permite partir de información clave para el diseño e implementación de nuestros planes de compensación y así, podremos dar estricto cumplimiento a nuestra visión de sostenibilidad, alineada con el desarrollo de los territorios”, concluye el gerente Ambiental de Enlaza, Alejandro Giraldo.

e8d2d57ea04b-Foto-5-Sierra-Nevada

Los retos

Garantizar un entorno seguro para el territorio, desde lo ambiental, es el objetivo de Enlaza en la materia, así como la convivencia de todas las especies de flora y fauna con el proyecto. En ese propósito, se ha fijado un gran desafío adicional, que es recopilar la mayor cantidad posible de información, con un nivel de detalle que permita dar el insumo a las autoridades ambientales, tanto del orden nacional como regional, para que se tomen las mejores decisiones en territorio.

“Es responsabilidad de las empresas, dadas las carencias que en algunas ocasiones tienen estas autoridades o el gobierno en general, para aportar información de primera mano, que permita el análisis riguroso en cada uno de los territorios y que los proyectos se desarrollen de manera responsable con ellos y las comunidades con las que se va a interactuar”, dice Alejandro Giraldo, de Enlaza.

Por ejemplo, en La Guajira, la empresa definió al flamenco rosado como la especie insignia, debido a su alta representatividad en la región. “Ya hemos iniciado la caracterización y monitoreo de la avifauna en el área de influencia del proyecto Colectora, con el fin de planificar acciones de conservación de estas especies en el departamento, que permitan de alguna manera desmitificar el efecto de las líneas de transmisión sobre la biodiversidad. Y dejar en el territorio un mensaje claro de la convivencia con nuestra infraestructura”, finaliza el gerente Ambiental de Enlaza.