‘Primero la vida’: fortaleciendo la cultura de la seguridad y salud en el trabajo

En 2021 todos en GEB somos protagonistas del cuidado y a través de la asignación de roles a los miembros de la organización, en el marco de la historia épica del cuidado de la vida e integridad de nuestros colaboradores directos y contratistas, se busca que colaboradores y contratistas trabajen sus creencias para reducir los comportamientos inseguros y la accidentalidad.

Para el Grupo Energía Bogotá, y por supuesto para Transmisión, lo más importante en el desarrollo de las actividades de sus colaboradores y contratistas es que estos, al finalizar la jornada laboral, regresen sanos y seguros a sus casas.

Es por ello que, dentro del plan estratégico corporativo, la compañía declaró como su primer valor ‘Primero la vida’, que implica que no escatimará esfuerzos de cualquier tipo para que todos sus públicos de interés tengan buena salud y para minimizar los riesgos de accidentes en los sitios donde sus colaboradores y personal contratista desarrolla trabajos.

En este sentido, este año se lanzó –con el liderazgo de Juan Ricardo Ortega, presidente del GEB– una estrategia para fortalecer en la compañía y todas sus filiales, entre ellas Transmisión, la cultura de seguridad y salud en el trabajo (SST). ‘Primero la vida, mi compromiso’ se denomina esta estrategia en la que el cuidado del bienestar y la existencia son el eje central de todas las operaciones del GEB, incorporando en ellas las mejores prácticas de clase mundial que permitan avanzar en la escala de la cultura de la seguridad.

Básicamente se trata de disminuir de manera sostenible en el tiempo la ocurrencia de accidentes con afectación a las personas, a los activos de la compañía y al medio ambiente. Se busca alcanzar la Visión de Cero Accidentes y los objetivos asociados a la política de sostenibilidad que en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo se ha trazado el GEB.

Iván Puentes, gerente de Seguridad y Salud en el Trabajo del GEB, indicó que inicialmente se ejecutaron acciones para identificar el  nivel de cultura de seguridad y salud en el trabajo en el que está la compañía y con base en ese proceso, se están implementando acciones para permear esa cultura en todas las áreas de la organización, “enfatizando en el alto liderazgo y en prácticas proactivas que lleguen a todos los niveles de la compañía, incluyendo nuestros contratistas, que sean consistentes y sostenibles en el tiempo”, afirmó.

Precisamente una de estas acciones es ‘Primero la vida, mi compromiso’, en la que se involucra a toda la organización a través de la asignación de roles, como en una historia épica, para apalancar y fortalecer la cultura de la seguridad y salud en el trabajo como parte de la estrategia corporativa del GEB.

Son cinco los roles: mentor (líderes), mesa redonda (junta directiva y comité de presidencia), consejero (equipo SST), valiente (colaboradores en campo y contratistas) y artesano (colaboradores administrativos).

Actualmente se están haciendo talleres con líderes sobre el compromiso con el atributo ‘Primero la vida’ y se está reforzando con los mentores y los consejeros las misiones y deberes que tienen con sus compañeros de trabajo, como conocer los objetivos en materia de seguridad y salud en el trabajo, preguntar a otros miembros del equipo por estos objetivos y las sugerencias para alcanzarlos y establecer las prioridades de intervención y acompañamiento de trabajos en campo, focalizando las tareas de alto riesgo.

“Las deficiencias en materia de SST no solo cuestan dinero a las empresas, sino que una buena SST reporta beneficios: las compañías con niveles más elevados de seguridad y salud son más prósperas y sostenibles –dijo Puentes–. Solo mediante actuaciones orientadas a trabajar las creencias de las personas y la mejora de la cultura de seguridad y salud, se podrán reducir los comportamientos inseguros y con ellos, la accidentalidad de las empresas”.

En los últimos años el GEB muestra indicadores altamente positivos en materia de accidentabilidad laboral, gracias a las acciones que está desplegando en toda su compañía para preservar la salud y la vida de colaboradores y contratistas. Uno de los mayores logros en 2020 fue que no tuvo accidentes fatales en sus operaciones, alcanzado tres años sin AT fatales, logrando una reducción del 19% el Índice de Frecuencia de Accidentes con Pérdida de Tiempo (LTIFR) y se cuenta con líderes de GEB empoderados de la gestión del riesgo, como dueños del proceso.

‘Así entre todos, cumpliendo la acciones determinadas por nuestro plan, podremos al terminar la jornada laboral, regresar sanos y seguros a casa’, finalizó Puentes.