Comunidad, ambiente e infraestructura de transmisión de energía eléctrica convivimos hace 125 años

Miercoles, 10 de Marzo de 2021

Desde siempre, el ser humano y los seres vivos han convivido con diferentes formas de energía: el sol, el fuego, el carbón, el viento y el vapor, entre muchas otras. Posteriormente, a finales del siglo XIX, también lo empezaron a hacer con la energía eléctrica, que desde entonces revolucionó al mundo entero y ha sido la punta de lanza para que los países se desarrollen.

El Grupo Energía Bogotá (GEB) ha estado 125 años en el sector –antes como Empresa de Energía de Bogotá– atendiendo primero a los habitantes de la capital Colombiana y luego, con la diversificación del negocio y su crecimiento en diferentes regiones del país y de Latinoamérica, hasta ser hoy en día uno de los líderes regionales en toda la cadena energética, con presencia en Guatemala, Perú y Brasil.

Esa experiencia y conocimientos adquiridos durante más de un siglo en el que nos hemos interrelacionado con las comunidades y con los entornos, son aplicados por el Grupo y Transmisión, una de sus filiales, en todos los proyectos de expansión y activos en operación para que las torres, las líneas y las subestaciones con las que llevamos a todos los colombianos la energía que necesitan, se adapten e integren a los ecosistemas y a las personas, y así se mueva el país.

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Siguiendo nuestro principal atributo cultural, ‘Primero la vida’, y cumpliendo toda la normatividad técnica y ambiental –e incluso yendo más allá–, no escatimamos esfuerzos de todo orden para que la infraestructura con la que cuenta hoy Transmisión del GEB conviva armónicamente y de forma segura con las personas, la fauna y la flora de todos los rincones del país.

Por ello hoy somos parte fundamental de la cotidianidad de las comunidades donde hacemos presencia, no solo por la calidad y seguridad de los servicios que ofrecemos, sino por cómo nos relacionamos con las personas y el medio ambiente. Gracias a ello nos hemos convertido en uno de sus más fuertes aliados, llevando progreso y bienestar a esas regiones por el permanente ejercicio que hacemos de la Política de Sostenibilidad y de nuestra ‘Conciencia social’, otro de los atributos culturales del GEB.

Ejemplos de ello los podrán leer y ver en esta edición especial de la revista digital Inergia, que la hemos enfocado en el tema de convivencia con la infraestructura de transmisión eléctrica. Durante varios meses nuestro equipo de Comunicaciones recorrió cientos de kilómetros en las zonas de nuestros activos en operación para mostrarnos esas historias, como la de Carmelina Trejos y el taita Segundo Chindoy, en el Putumayo; o de Norvey Betancur, en el Eje Cafetero; o de los hermanos Castro Baquero, en Cundinamarca, o de Catica Velásquez, en Bolívar.

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Todos ellos dan cuenta de cómo durante décadas las torres, líneas de transmisión y subestaciones no solo no le han traído problemas a su cotidianidad o a sus cultivos o animales, sino que son, herramientas para impulsar el bienestar y el desarrollo de sus territorios. Convivir con la infraestructura de transmisión eléctrica, aseguran los protagonistas de estas historias, no acaba con los cultivos, no seca las fuentes hídricas, no deja estéril a las personas y no les causa cáncer. No hay una sola prueba científica de que esto ocurra.

Este tipo de contenidos con personas reales y de las mismas comunidades, muestran una realidad incontrovertible y ayudan a desmitificar esas creencias en algunos sectores, a veces generadas con intenciones no muy claras, que impiden que las personas vivan con tranquilidad y enrutadas hacia el progreso con las herramientas y beneficios que trae consigo la ejecución de los proyectos de transmisión y su posterior entrada en operación.

La energía eléctrica y la infraestructura utilizada para llevarla a las diferentes regiones del país son necesarias para la vida y no amenazan ni a la población ni al medio ambiente. Pero, además de ser buenas vecinas, son necesarias para llevar desarrollo a las comunidades y luchar contra la pobreza, objetivos que son nuestro retorno a la inversión.

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Fredy Zuleta Dávila

Gerente General Transmisión