Colombia es ejemplo en transición energética

Colombia vive su gran momento en cuanto a la adopción de energía renovable: la transición energética avanza aceleradamente e incluso se puede decir que ha sido una de las más rápidas en la historia de nuestra infraestructura. Según datos de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (ACOLGEN), la matriz de generación eléctrica colombiana es la sexta más limpia del mundo, con cerca del 70% de la capacidad instalada proveniente de fuentes renovables.

Esta transformación se ha dado gracias a la innovación de las empresas, el talento de los colaboradores y al trabajo mancomunado del sector eléctrico y el gobierno, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental del país y a la competitividad de las empresas. Recientemente el presidente Iván Duque desde nuestra granja Celsia Solar La Paila, en el Valle del Cauca, afirmó que “al inicio de su gobierno, contábamos con 28 MW de energías renovables no convencionales, y en el 2022 estaremos dejándole al país más de 2.800 MW que estarán terminando su instalación en diciembre, es decir, 100 veces más que en agosto de 2018, y la cifra seguirá en ascenso. Esto es gracias a la alianza público – privada”.

Este impulso que ha tenido continuidad entre los diferentes gobiernos comenzó a partir de la expedición de la Ley 1715 de 2014 para promover el desarrollo de las energías renovables, lo que ha permitido que las empresas generadoras consideremos que esta transición es posible para hacerla realidad.

Hoy proliferan los proyectos de energía solar y eólica en Colombia, incluso ya hay proyectos de vivienda de interés social en los que se está preinstalando la energía solar. Sin embargo, aún tenemos camino por recorrer. En Celsia consideramos que hay otros temas innovadores que es necesario promover:

Movilidad eléctrica: en Colombia le estamos perdiendo el miedo a la movilidad eléctrica. Ya se está alcanzando una sana paridad entre el costo del vehículo de combustión y el eléctrico. Si entendemos la otra parte de la ecuación que son los beneficios para la salud pública, (disminución en ruido y contaminación) no hay duda de que debemos promover la infraestructura para masificar estos vehículos.

Tecnología de medición inteligente (AMI): en Celsia queremos que nuestros clientes accedan a nuevas formas de consumo eficiente de energía, con herramientas que generen datos e intercambio de información.  Esta medición trae beneficios como mejora en el proceso de facturación; acceso a recursos distribuidos; fortalecimiento de la gestión de red; nuevas posibilidades de eficiencia energética y estímulo a la competencia minorista.

Almacenamiento de energía: si la década pasada fue de la energía solar y eólica, ésta va a ser la década de las baterías. Al integrarlas a las redes actuales y a la energía renovable podremos superar los problemas de intermitencia.

Estos pasos los tenemos que dar con firmeza. Tener incorporadas en nuestra matriz de generación las energías solares y eólicas, complementada con la hídrica -que es limpia y adecuada para nuestra geografía- es un sueño hecho realidad. Hoy en Celsia tenemos en desarrollo 300 MW de energía solar en solo granjas, procesos constructivos en los que generaremos este 2022 unos 5.000 empleos, y avanzamos en la pre-construcción de nuestros parques eólicos en La Guajira. En 3 o 4 años esperamos llegar a 1 GW de generación con estas fuentes.

Y el reto en el frente de Transmisión y de fortalecimiento de las redes de distribución no es menor, y en eso nos dan clases las empresas del Grupo Energía Bogotá. Nos entusiasma la capacidad de trabajo de ustedes, la apuesta por desarrollar más allá el negocio y la calidad y el compromiso que siempre han tenido.

Lo que más nos emociona es que como empresa privada que hace parte del Grupo Argos, creamos valor social y aportamos a la transformación de las comunidades cercanas a nuestros proyectos, con programas de empleo e inversión social, acceso a educación, obras por impuestos, restauración forestal, salud y servicios básicos.

Nuestro sueño es aportar a un desarrollo integral, económico y social, respetuoso del medio ambiente y de las comunidades. Esa sin duda, es la verdadera transición que el país requiere y en Colombia podemos hacerla.

Ricardo Sierra

Líder de Celsia