Enlaza restaura y preserva más de 40 hectáreas de ecosistemas de la altillanura, que recorre línea del Meta
Miercoles, 06 de Agosto de 2025
La visita por el Banco de Hábitat, ubicado en San Martín (Meta), reafirmó el compromiso de Enlaza, filial del Grupo Energía Bogotá, con la restauración y preservación de los ecosistemas estratégicos, presentes en el departamento. No en vano, en el marco del Plan de Manejo Ambiental de la línea de transmisión La Reforma – San Fernando 230 kV, se adelanta la compensación de los impactos que no pudieron evitarse durante la ejecución del proyecto.
El recorrido contó con el acompañamiento técnico y ambiental de la Anla, entidad que otorgó la licencia para el desarrollo de esta infraestructura energética, clave para el progreso de la región. Este espacio, de más de 40 hectáreas, en proceso de restauración ecológica y preservación, es parte del cumplimiento de las obligaciones ambientales del proyecto.
“Visitamos el Banco de Hábitat para seguir cuidando los territorios que habitamos y conectamos con energía. Nuestra apuesta es a que cada intervención tenga una respuesta ambiental responsable y comprometida con la vida, por ejemplo, aquí estamos sembrando más de 26 especies nativas como Yopo, Madroño y Orejero, entre otras, para llegar a un total de 2.913 árboles sembrados en 6,12 hectáreas (ha.) de restauración y la preservación de 35 ha. De ecosistemas de herbazales y bosques”, señaló Mónica Pescador, gerente Ambiental de Enlaza.
En 2021 fue declarada en operación comercial la línea La Reforma – San Fernando 230 kV, un proyecto de interconexión eléctrica que enlaza parte de la infraestructura productiva del departamento del Meta, con el Sistema de Transmisión Nacional (STN). Su objetivo es garantizar un punto de conexión estable y potente para Ecopetrol, y así fortalecer el suministro energético en sus operaciones en la región.
Construida por el Grupo Energía Bogotá (GEB), la obra incluyó la edificación de la subestación San Fernando a 230 kilovoltios (kV), en Castilla La Nueva, y la ampliación de la subestación La Reforma, en Villavicencio, además de la instalación de 76 torres y 35 kilómetros de líneas de transmisión.
Esta infraestructura atraviesa 17 veredas, de tres municipios del Meta: Villavicencio, Acacías y Castilla La Nueva. Su ejecución inició en noviembre de 2019, tras la aprobación de la licencia ambiental por parte de la Anla. Durante su construcción se implementaron medidas especiales para reducir los impactos en el entorno, como el uso de drones y torres de más de 100 metros de altura en zonas sensibles.
Las compensaciones ambientales son una forma de equilibrar posibles efectos negativos de los grandes proyectos de infraestructura. En este caso, las 40 hectáreas en restauración, en el Banco de Hábitat de San Martín, buscan convertirse en un espacio de conservación y regeneración de ecosistemas, con especies nativas y monitoreo técnico constante.
Desde esta empresa, sus especialistas aseguran que este tipo de acciones forma parte de una visión integral que no solo lleva energía, sino también responsabilidad social y ambiental. “Cada kilómetro de línea, cada torre instalada, implica también un compromiso con la tierra que nos sostiene”, finalizó Mónica Pescador, gerente Ambiental de Enlaza.