La importancia de los datos
Miercoles, 06 de Agosto de 2025
El líder GIS del Grupo Energía Bogotá (GEB), Ricardo Sanabria (RS), conversó con Inergia sobre el papel estratégico que en la actualidad desempeñan los sistemas de información geográfica, más conocidos como GIS, por sus siglas en inglés, los cuales transforman a diario los procesos operativos de Enlaza y del GEB.
El experto destaca que gran parte del valor de los datos radica en su componente geográfico, y cita al cofundador y presidente de Esri, Jack Dangermond, cuando afirma que el 80% de los datos de una organización puede ser georreferenciado. “Esto significa que casi toda la información que manejamos tiene una dimensión espacial que, si la aprovechamos correctamente, puede revelar patrones, optimizar recursos y mejorar la toma de decisiones”, agrega.
Sin embargo, Sanabria advierte que los datos, por sí solos, no generan valor. Como dijo hace casi dos décadas el matemático británico Clive Humby, ‘los datos son el nuevo petróleo’, pero –al igual que el crudo- solo adquieren valor cuando se refinan. En otras palabras, los datos geográficos deben transformarse en información útil y contextualizada para convertirse en un recurso estratégico.
RS: Refinar los datos implica gestionarlos de forma estructurada, asegurando su calidad, consistencia y relevancia. En el caso de los datos geográficos, esto incluye procesos como limpieza, validación, estandarización y enriquecimiento con otras fuentes. Solo así pueden alimentar modelos analíticos o de Inteligencia Artificial sin riesgo de producir resultados erróneos.
Por ejemplo, no es lo mismo tener un listado en Excel con las torres y sus características técnicas, que visualizar esa misma información en un mapa. Los GIS permiten representar espacialmente cada activo, revelando relaciones y contextos invisibles en una hoja de cálculo. Una torre ubicada en la costa enfrenta condiciones ambientales muy distintas a una en la zona andina, y no basta con conocer su altitud o municipio: es clave entender si está al borde de una montaña, junto a un cuerpo de agua o en una zona de reserva.
Esa conciencia situacional es lo que transforma datos en conocimiento. Los GIS, como ‘la ciencia del dónde’, permiten comprender no solo qué es un activo, sino dónde está, cómo se relaciona con su entorno y qué implicaciones tiene para su operación y gestión estratégica.
RS: Un GIS es un sistema diseñado para capturar, gestionar, analizar y compartir información geográfica. Su valor radica en que permite integrar datos con su componente espacial, lo que facilita entender no solo qué está ocurriendo, sino dónde y por qué. Esto lo convierte en una herramienta clave para apoyar decisiones en múltiples niveles, tanto en el sector público como en el privado.
En el contexto de Enlaza, por ejemplo, los GIS permiten visualizar el estado de avance de las torres en campo, mediante códigos de color. Esto hace posible identificar zonas con alta concentración de torres listas para iniciar el tendido de cables conductores. Detectar estos patrones visuales en un mapa permite planificar con mayor precisión, priorizar recursos y reducir tiempos de ejecución. Esta capacidad de análisis espacial —la ciencia del dónde— es fundamental para transformar datos en decisiones operativas estratégicas, algo que sería muy difícil lograr con una hoja de cálculo tradicional.
RS: El uso de sistemas GIS ha transformado significativamente diversos procesos clave, especialmente en lo relacionado con la recolección, gestión y uso de información geográfica.
Uno de los principales aportes ha sido la automatización de la captura de datos en campo, mediante aplicaciones móviles; lo que ha reemplazado el uso de formatos en papel. Esto ha reducido el riesgo de pérdida de información, errores de transcripción y tiempos asociados a la digitalización manual. Ahora, los datos se recolectan de forma estructurada y se integran directamente en bases de datos geográficas centralizadas.
También se ha optimizado el seguimiento constructivo de los proyectos, mediante tableros de control que se actualizan casi en tiempo real, permitiendo monitorear el estado de avance de las torres y los cables conductores con información confiable y accesible.
Además, el trabajo colaborativo dentro de la Gerencia de Ingeniería se ha fortalecido. Los equipos interdisciplinarios llevan al campo información previamente recolectada y, a su vez, capturan nuevos datos geográficos junto con anexos como fotografías o videos, incluso sin conexión a internet. Toda esta información queda centralizada y disponible para los distintos colaboradores, lo que ahorra tiempo en la consolidación de datos, elimina la necesidad de diligenciar formatos manuales y facilita la consulta histórica de la información técnica de los proyectos.
Nota: Los invitamos a ver el uso del aplicativo para hacer monitoreo de flora en veda en el proyecto de transmisión de energía eléctrica Refuerzo Suroccidental.
RS: Aunque los Sistemas de Información Geográfica ofrecen enormes beneficios, también presentan ciertos riesgos si no se gestionan adecuadamente. Uno de los principales desafíos está en la calidad de los datos: si la información de entrada es incompleta, desactualizada o errónea, los análisis y decisiones basados en ella serán igualmente defectuosos.
Otro riesgo importante es la dependencia excesiva de la tecnología, sin una adecuada interpretación humana. Porque un mapa puede mostrar patrones, pero se requiere criterio técnico para entender su contexto y tomar decisiones acertadas.
También, existen riesgos asociados a la seguridad de la información; especialmente cuando se manejan datos sensibles o estratégicos. Por ello, es fundamental contar con políticas claras de gobernanza de datos, control de accesos y respaldo de la información.
Finalmente, es claro que el éxito de un sistema GIS no depende solo de la herramienta, sino de su integración con los procesos organizacionales, la capacitación del personal y el compromiso institucional con el uso de datos, como base para la toma de decisiones.