Transmisión del GEB hace Renacer un servicio de energía más confiable para el Putumayo

Jueves, 13 de Mayo de 2021

Después de cuatro años de la avenida fluviotorrencial que arrasó con buena parte de Mocoa, Transmisión del Grupo Energía Bogotá energizó la reconfiguración de las líneas de transmisión y la nueva subestación eléctrica de 230 kV en la capital del Putumayo. En el proyecto se invirtieron 16 millones de dólares.

Los putumayenses hacen parte de una raza de personas fuertes, quienes siempre se sobreponen a las dificultades por más severas que estas sean. Eso, precisamente, representa la reconfiguración de las líneas hacia Jamondino y Altamira, y la subestación de energía eléctrica Renacer a 230 kilovoltios (kV), que Transmisión del Grupo Energía Bogotá (GEB) acaba de energizar en Mocoa, la capital del departamento de Putumayo.

Con la energización de este proyecto se restablece la conexión del Putumayo al Sistema Interconectado Nacional (SIN) a través de una subestación eléctrica completamente nueva y de las líneas asociadas, lo que aportará para mejorar la calidad, continuidad y seguridad del servicio a los 350 mil habitantes de Mocoa y el departamento.

Fredy Zuleta Dávila, gerente de Transmisión, indicó que el restablecimiento definitivo y máxima confiabilidad se dará una vez los operadores de red del Putumayo finalicen los trabajos de construcción y puesta en servicio de la infraestructura para la transformación y distribución de energía. Surtido este paso, se desmantelará la subestación Junín, que opera actualmente, y la línea Jamondino podrá entrar a Renacer.

La necesidad de construir y energizar este proyecto surgió luego de que la noche del 31 de marzo de 2017 el río Sangoyaco se salió de su cauce: la avenida fluviotorrencial arrasó con buena parte de Mocoa y causó decenas de pérdidas humanas y cuantiosos daños en la infraestructura de la ciudad, entre ellas la subestación Junín y la conexión a las líneas de transmisión asociadas.

Una vez ocurrió el evento natural, equipos del GEB acudieron a la zona y con otras instituciones, autoridades y empresas restablecieron el servicio de energía eléctrica en 11 días, tiempo récord considerando que por las severas afectaciones a la subestación Junín, este tipo de labores toma, al menos, un mes.

Posteriormente, en la Mesa Sectorial se acordó entre el Ministerio de Minas y Energía, la Unidad de Planeación Minero Energética, la Empresa de Energía del Putumayo y el GEB ejecutar el proyecto Mocoa – Renacer, para garantizar la confiabilidad del servicio público de energía eléctrica.

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Tecnología de última generación

La subestación Renacer, en la que el GEB invirtió 16 millones de dólares (unos 54.400 millones de pesos), es un complejo de alta ingeniería que está a la altura de los más modernos del país.

Cuenta con tecnología de punta: se desarrolló como una subestación aislada en gas, conocida como tecnología GIS, que permite ahorrar hasta un 60 por ciento del espacio, convirtiéndose en una alternativa amigable con el medio ambiente al requerir menores áreas de intervención y reduciendo de manera significativa los impactos por su construcción y operación.

La subestación Renacer está configurada a doble barra más bahía de acople, lo que aumenta la confiabilidad del sistema al permitir la ejecución de los mantenimientos programados, sin desenergizar los activos y sin que por esta razón se generen interrupciones en la prestación del servicio a los usuarios. Adicionalmente cuenta con equipos de control y protección de última tecnología, permitiendo así una operación confiable y segura de la instalación y despeje adecuado de las posibles fallas.

El proyecto contempló, además, el diseño y construcción de obras de mitigación de eventuales impactos de eventos naturales (un canal en forma de punta de flecha diseñado para desviar avalanchas de lodo y piedras, y el levantamiento de un muro de 3,5 m de altura en material compactado), y las tareas necesarias para conectar la subestación a las líneas de alta tensión Mocoa – Jamondino y Altamira – Mocoa. En estos trabajos se invirtieron 4.611 millones de pesos.

La construcción de la subestación Renacer generó 300 empleos entre directos e indirectos y ayudó a impulsar la economía de la región. Además se desarrollaron acciones de inversión social, como mejoramiento y dotación de salones comunales, talleres de educación ambiental para niños, siembra de árboles e instalación de una placa en memoria de las víctimas de la avenida fluviotorrencial, encuentros de saberes y memoria histórica, y actualmente se ejecuta un programa de capacitación y fortalecimiento empresarial a 30 tejedoras étnicas del Putumayo.

Como en todos sus proyectos y activos en operación, el GEB cumple a cabalidad la normatividad ambiental y las disposiciones de seguridad, integrándose con la naturaleza sin ocasionar perjuicios a los animales o a la vegetación y mucho menos a las comunidades de su área de influencia.

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Para el caso del proyecto Renacer empezó, en el Centro Experimental Amazónico, la restauración de 3,5 hectáreas por compensaciones ambientales y lideró la construcción de un manual para el monitoreo del oso andino y la danta de montaña, además de la implementación de acciones para su conservación, como Proyectos Comunitarios de Educación Ambiental (Proceda), seis Proyectos Ambientales Escolares (Prae), capacitación a más de 600 niños y jóvenes, y 45 monitoreos mediante la instalación de cámaras trampa.

Para el presidente del GEB, Juan Ricardo Ortega, este proyecto es la prueba de que se les cumplió a los habitantes del Putumayo con un moderno complejo eléctrico que no solo mejorará la prestación del servicio, sino que, además, permitió realizar compensaciones ambientales, proteger especies nativas como el oso andino y la danta de montaña y desarrollar proyectos de valor compartido, como el programa ‘Tejedoras de sueños’.

“Queremos generar corredores de sostenibilidad para proteger la biodiversidad y recuperar los ecosistemas. Estamos construyendo infraestructura con impacto mínimo en la naturaleza”, dijo Ortega.

Finalmente, Fredy Zuleta resaltó que la obra es, como su nombre lo indica, un renacer luego de la tragedia ocurrida en 2017, de la que los mocoanos y los putumayenses se han ido recuperado con trabajo fuerte y constante, como el ejecutado en el nuevo complejo y que entró a respaldar la reactivación y el crecimiento en todos los sectores del departamento.