Avanzan las obras en Colectora

Sumario | Presentación de los detalles técnicos del proyecto Colectora, sus beneficios para la región y el país, y su aporte en términos de innovación. Asimismo presenta el avance constructivo del tramo Cuestecitas – La Loma, de 247 km., que cuenta con licencia ambiental. 

• El proyecto de transmisión de energía eléctrica inició su fase constructiva del tramo Cuestecitas-La Loma, de 247 km., con más de 500 torres licenciadas a lo largo del trayecto, el cual ya cuenta con licencia ambiental.
• Asimismo, avanzan los trabajos de ampliación de la subestación La Loma, en el departamento del Cesar, que integrará energías renovables de La Guajira con el Sistema de Transmisión Nacional.

Enlaza, del Grupo Energía Bogotá (GEB), arrancó la construcción del proyecto de transmisión de energía eléctrica Colectora 500 kilovoltios (kV), línea a doble circuito asociada a la conexión entre la subestación Cuestecitas, en La Guajira y la subestación La Loma, en el Cesar, con una longitud de 247 km., compuesta por más de 500 torres que recorren ambos departamentos.

Con licencia ambiental, otorgada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y luego de surtir el trámite de 12 consultas previas, realizadas con los pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta, koguis, arhuacos, wiwas y kankuamos; los pueblos yukpas, y los consejos comunitarios afrocolombianos localizados en La Guajira y Cesar, comienza la fase constructiva de uno de los dos tramos de Colectora.

“El proyecto completo, en general, consiste, desde el punto de vista técnico, en la construcción de la subestación Colectora, en el municipio de Uribia en La Guajira; de allí, construimos dos líneas en circuito sencillo, licenciadas a doble circuito en 500 kV, que conectarán las subestaciones de Colectora y de Cuestecitas”, explica Diego García, gerente Regional Norte, de Enlaza, del Grupo Energía Bogotá (GEB).

En la subestación Cuestecitas, la empresa de transmisión hará una ampliación de las bahías de llegada y de las de salida, que van a conectar con la subestación La Loma. Ésta, se unirá, a su vez, en una línea en doble circuito, entre los departamentos del Cesar y La Guajira, que permitirá la conexión al Sistema de Transmisión Nacional, de todas las energías renovables no convencionales generadas en la Alta Guajira.

Los beneficios del proyecto, a nivel de transmisión, se resumen en que permitirá el ingreso al sistema nacional de un porcentaje importante de la capacidad instalada en el país, con alrededor de 1.050 megavatios (MV), que serán generados por los siete parques eólicos proyectados para conectarse a Colectora.

“Estas subestaciones permitirán al país recibir todas las energías limpias que llegarán de la Alta Guajira, en una infraestructura que nos permitirá controlarla, regularla, transformarla y distribuirla”, anota Diego García, de Enlaza.

De manera paralela con el diseño, la empresa trabaja con la ingeniería de detalle, con todos los suministros, para estar listos al momento de la construcción y así, ya con el proyecto licenciado, arrancar obra. “Entre las funciones principales de las subestaciones eléctricas está la de transformar los niveles de tensión a valores requeridos por el sistema, para poder transportar esa energía que se está generando de manera segura y proteger, tanto los activos como a las personas”, explica Sergio Andrés Gualdrón, gerente de Subestaciones de Enlaza, del GEB.

Con luz verde

Son muchas las particularidades que debe tener un proyecto de esta dimensión, en términos de seguridad, confiabilidad y respeto por el entorno. Por eso, la autorización para construir Colectora es apenas un primer paso para ratificar los compromisos adquiridos y actuar con responsabilidad.

“La construcción del proyecto, en lo que tiene que ver con las líneas, se compone de una fase de obra civil, donde hacemos todo lo que tiene que ver con cimentaciones, a partir de excavaciones de hasta 3,5 metros de profundidad. Después, empezamos la fase de montaje, en la cual armamos las estructuras y luego, empezamos a vestirlas con todos los accesorios, es decir, con aisladores, herrajes y todo el tema de tendido, entre otros”, comenta Diego García, gerente Regional Norte, de Enlaza.

Viene entonces la parte final, que consiste en hacer el regulado, que conecta con seguridad las subestaciones a un cable especial encargado de llevar entre ellas la comunicación y que sirve para descargas energéticas dentro del trazado, permitiendo entonces la puesta segura en servicio.

“Usamos materiales que tienen condiciones especiales adaptables a las características climáticas de esta región, para evitar temas de corrosión y demás afectaciones posibles. Adicional a eso, viene todo el tema del diseño, que va de acuerdo con las condiciones de viento y de cargas que presenta la línea, que en este caso -por estar en La Guajira- enfrenta unas velocidades de viento bastante importantes, que obligan a tener una estructura mucho más robusta. Y todo, para que al final del ejercicio podamos nosotros también garantizar a futuro la vida útil del activo”, agrega Diego García, de la Regional Norte, de Enlaza.

El tramo Cuestecitas – La Loma, de 247 kilómetros, inicia entonces su construcción. Por su parte, el tramo Colectora – Cuestecitas, de 228 kilómetros, avanza actualmente en su fase de licenciamiento, donde los estudios de impacto ambiental (EIA) fueron entregados a finales de julio y se espera obtener la licencia dentro de los tiempos establecidos, para empezar la construcción en el primer semestre de 2024.

“Vienen muchos retos; entre ellos, mantener el relacionamiento sólido con las comunidades y los demás actores de gobierno y empresariales; intensificar la formación y capacitación que tendrán nuestros trabajadores y las personas que vamos a vincular de la región; fomentar la oferta de la industria local, en términos de bienes y suministros, que se puedan requerir para la ejecución del proyecto, y finalmente, el gran desafío es sacar el proyecto adelante, dentro de los tiempos que nos estamos planteando”, asegura Diego García, gerente Regional Norte de Enlaza, del Grupo Energía Bogotá.

La materialización del proyecto Colectora 500 kV continúa ahora con el inicio de construcción del componente de líneas, una de cinco años de trabajo continuo, en la que participaron todas las áreas especializadas de la empresa para hacer realidad la transmisión de las energías limpias desde La Guajira al resto del país y ubicar de paso a Colombia, en posiciones de liderazgo en materia de transición energética.