Convivencia con la infraestructura
Miercoles, 10 de Marzo de 2021
En este enlace puede ver algunas de las historias de convivencia con la infraestructura de transmisión eléctrica del GEB que encontramos en un recorrido por todo el país:
Encuentra aquí el listado completo de nuestras 13 historias de convivencia con la infraestructura de transmisión de energía eléctrica.
En Putumayo, Carmelina Trejos afirma que los cuyes que cría crecen mejor al lado de una torre de la línea Interconexión con Ecuador.
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El taita Segundo Chindoy, de los inga kamtsá, afirma que la presencia del GEB en su vereda, la San Silvestre, es sinónimo de progreso.
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El Alto Sibundoy lleva 25 años conviviendo con infraestructura de Transmisión y continúa con una alta calidad ecosistémica.
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Norvey Betancur alquiló sin problemas un predio familiar donde hay una torre de la línea Armenia. ‘Acá todo sigue igual’, afirma.
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Transmisión del GEB es un aliado en la preservación del Distrito de Conservación Barbas Bremen, en el Eje Cafetero.
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La vereda Estrella Morrón, por donde pasa la línea Armenia, es una tierra agradecida: todo lo que se siembra, produce, afirma Evelio Córdoba.
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Policarpa Mosquera afirma que el paso de la línea Armenia por su vereda, a donde llegaron huyendo de la violencia, es desarrollo.
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En un predio de El Alto del Toro, en Risaralda, coronado por una torre del GEB, Maritza Saldarriaga encontró la tranquilidad.
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Los cultivos de lulo y frijol de los Castro Baquero, en Guayabetal, conviven hace más de 20 años con la infraestructura eléctrica.
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Los estudiantes de la escuela Miralindo, en Restrepo, están tan habituados a torres y cables que les parece parte del paisaje.
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La familia Molina Fandiño creció, sin problema, al lado de la torre 35 de la línea Corredor Sur Guavio – Reforma Tunal.
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Para los habitantes de La Loma, la subestación de Transmisión más que un vecino es un hermano que los apoya.
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Catica Velásquez lleva tres años conviviendo con una torre y cables en Turbaco (Bolívar): asegura que mejoraron su bienestar.