La tecnología de drones despegó en Transmisión del GEB

Miercoles, 14 de Julio de 2021

En los países que tiene operaciones, el Grupo Energía Bogotá está implementando el uso de drones para inspección de líneas e instalación de cables en los proyectos de expansión, para ser más eficiente y estar a la vanguardia de los avances tecnológicos internacionales que buscan el cuidado del medio ambiente.

Para Transmisión del Grupo Energía Bogotá (GEB) en el desarrollo de sus actividades y operaciones es clave el uso de nuevas tecnologías, para optimizar los procesos, elevar la calidad en la prestación del servicio y ser más eficientes y mucho más amigable con el medio ambiente.

Por ello, a la par de todas las filiales del GEB, Transmisión comenzó a transitar por la senda de la transformación digital, para ser más competitiva y estar a la vanguardia con los avances internacionales.

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Básicamente se trata, explica Fredy Zuleta Dávila, gerente de Transmisión, de un cambio organizacional en el que las personas, el modelo de negocio y los procesos conciben que la tecnología es una herramienta para generar valor con los colaboradores y demás grupos de interés.

Uno de esos instrumentos tecnológicos que está implementando Transmisión y el GEB en los países en los que operan, Colombia, Guatemala, Perú y Brasil, son las aeronaves no tripuladas –más conocidas como drones–, para realizar tareas de inspección y mantenimiento en los activos en operación y también en el tendido de cables o líneas de transmisión en los proyectos de expansión.

Por ejemplo, en Guatemala, Transportadora de Energía de Centroamérica (Trecsa) –filial del GEB que construye en ese país el Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía (PET)– ha realizado diversas acciones estratégicas para optimizar los trazados de las redes y evitar daños al ambiente y a los recursos naturales.

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En 2017 surgió allí la iniciativa de replantear los procesos constructivos, incorporar nuevas tecnologías y fortalecer el enfoque de prevención y reducción de impactos ambientales, lo que derivó en la implementación del proyecto ‘Aprovechamiento forestal de alta precisión y tendido con dron en líneas de alta tensión, para la reducción de afectación a la cobertura forestal dentro de los proyectos de Trecsa’.

Mauricio Acevedo Arredondo, gerente General de Trecsa, afirma que desde ese mismo año la empresa empezó a utilizar drones para el tendido de las líneas de transmisión de energía eléctrica, con lo que han reducido la necesidad de hacer el despeje de árboles para movimiento de personas y maquinaria. A la fecha se encuentra instalado el tendido eléctrico en 59,75 hectáreas con el empleo de esta tecnología.

Esto, apunta Acevedo, ayuda directamente a la reducción de la afectación a la cobertura forestal, logrando que el proceso sea más eficiente (menor tiempo, optimizando el uso de recursos) e impactando en menor grado a las especies de flora y fauna. Además, se reduce el riesgo de erosión de los suelos y también se mejora la captación e infiltración de agua para los mantos freáticos.

“Hemos logrado conservar 32,2 hectáreas de bosque durante ejecución del PET, esto representa más del 50 por ciento de las hectáreas intervenidas del 2017 al 2019, demostrando así que la conservación de la naturaleza no debe reñir con el avance tecnológico”, afirma Acevedo.

Adicionalmente, dice, el personal de Trecsa realiza monitoreos, controles y seguimientos ambientales para determinar la cobertura forestal dentro del área de construcción del PET, a través de la utilización de satélites de la Agencia Espacial Europea, con la que se genera información para mejorar la toma de decisión en el uso del suelo.

Pruebas exitosas en Colombia

En Colombia, por supuesto, Transmisión también está empleando aeronaves no tripuladas para efectuar tareas de inspección y mantenimiento y tendido de cables.

Yenny Mesa, líder de Mantenimiento de Transmisión, revela que desde 2018 la compañía realizó un piloto –que culminó el año pasado– para que estos artefactos apoyaran las tareas de esta área, exactamente inspecciones civiles, de servidumbre, electromecánicas y silviculturales (bosques y montes).

Revisaron 79.000 metros de líneas de transmisión de 230 kilovoltios en todo el país, cumpliendo la estrategia de mantenimiento de Transmisión.

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“El uso de los drones surgió por un hecho puntual en un municipio de Cundinamarca donde debíamos hacer mantenimiento, y no podíamos ingresar al predio. Era clave esta inspección porque en caso de una falla, la línea podía salir de operación y perjudicar a la población”, afirma Mesa.

Los resultados del piloto fueron exitosos en términos de eficiencia de las inspecciones visuales de la infraestructura –con el dron son más rápidas y certeras–, en la reducción de impactos en el ecosistema, en la consulta ágil de la información técnica e incluso en la reducción de riesgos de accidentes de los colaboradores.

“Hay cosas que hoy se hacen pedestres y pueden tomar mucho tiempo –explica Mesa–. Por ejemplo, en la revisión de un vano, la labor de inventario de árboles se efectúa para saber su altura y determinar lo que se debe hacer para que no entren en contacto con las líneas; esto puede tomar dos meses en forma tradicional, pero con un dron eso se hace en un día y se emplean tres más procesando los datos”.

Ante los positivos resultados, la Dirección de Operación y Mantenimiento de Transmisión adquirió dos drones tipo Phantom para hacer inspecciones –que ya se efectúan– y está gestionando la certificación de dos pilotos para su operación.

“Debemos seguir por esta senda tecnológica, pues damos pasos agigantados en eficiencia y rendimiento, poseemos información expedita, en tiempo real y digitalizada, y nos ayuda a tener alertas tempranas de mantenimiento en lugares complicados”, subraya la líder de Mantenimiento de Transmisión.

Tendiendo cables

En el proyecto La Reforma – San Fernando, que Transmisión desarrolla en el Meta, los drones se están utilizando para tender las líneas de alta tensión en un tramo del trazado.

Gustavo Bosa, coordinador de líneas de transmisión de ese proyecto, indicó que con este método ya se tendieron 15 de los 35 kilómetros de cable que tiene el trazado.

“Con el contratista se analizaron las opciones que teníamos y determinamos que lo mejor era utilizar drones en las áreas donde, topográficamente, es complicado realizar la tarea de tendido de cables; además con ello reducimos impactos en el medio ambiente minimizando aprovechamientos forestales para movimientos de personas y maquinaria en el trazado”, manifiesta Bosa.

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También, en el activo Armenia 230 kV, todo el tendido de los cables de la línea de transmisión (38 km) se hizo utilizando este método, lo que redujo el aprovechamiento forestal en un 70%. Este activo, que se puso en operación en 2019, brinda hoy un servicio de energía eléctrica más confiable y seguro a los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda.

De otro lado, en GEBBRAS, el vehículo de inversión en transmisión eléctrica del GEB en Brasil que gestiona cuatro concesiones en su fase operativa en seis estados de ese país con 1.094 kilómetros de líneas, ya se están dando los primeros pasos para la implementación de drones en los diferentes procesos.

Antonio Costa, gerente de Operaciones de GEBBRAS, informa que a finales de 2020 la compañía adquirió un dron con las homologaciones exigidas por los organismos reguladores de ese país y que las personas que se encargarán de la operación de la aeronave ya empezaron su ciclo de capacitación en la subestación Trinidad.

“Igualmente, una compañía con experiencia en este tipo de tecnología hizo a finales de junio un proyecto piloto de demostración de servicios de inspección y análisis de imágenes que toma el dron que adquirimos en 20 kilómetros de línea –manifiesta Costa–. La intención futura con este proyecto es poder automatizar vuelos y capturar imágenes para inspecciones en líneas de transmisión, así como realizar el análisis de las imágenes a través de inteligencia artificial de forma automática”.

En la prueba piloto el dron hizo tomas y arrojo informes termográficos, visuales, sobre altura de la vegetación y sobre irregularidades en la línea.

Para finales de julio de 2021 la compañía está programando la inspección con dron de las modificaciones de los cables conductores de la línea Chapadão – Jataí a 230 kilovoltios, para verificar la existencia de posibles problemas. Esta será, acota Costa, la primera inspección tras la rotura del cable en diciembre de 2019 y su posterior reemplazo, hecho que precisamente originó el proyecto de inspección con drones.