Primera generación de ‘Linieras Enlaza’
Viernes, 07 de Noviembre de 2025
Como un verdadero hito para la equidad nació este programa en enero de 2024, una apuesta concreta por cerrar brechas de género en tareas de alta exigencia física y operativa, históricamente reservadas a hombres. La iniciativa, liderada por Enlaza —filial de transmisión del Grupo Energía Bogotá—, se propuso abrir oportunidades reales de empleo para mujeres, en construcción, mantenimiento y operación de líneas de transmisión.
La graduación tuvo lugar en el Hotel Casa Medina Bogotá, con la presencia del equipo de Enlaza, la Corporación Tener Futuro y contratistas aliados como J.E. Jaimes, SDV y PROING – S.A. Entre togas, testimonios y abrazos, las nuevas técnicas de este oficio recibieron su certificación, tras un año de formación teórico–práctica, marcando una meta compartida por familias, mentores y empresas.
Revive la transmisión de la ceremonia, aquí:
El proceso inició con una convocatoria nacional que atrajo 1.889 postulaciones de mujeres de todo el país, de las cuales 488 avanzaron en etapas de preselección y 29 fueron elegidas para el entrenamiento. La formación se desarrolló en La Ceja, Antioquia, y concluyó con una tasa de deserción cero, indicador poco común en programas de alta exigencia técnica.
El currículo fue avalado por el SENA y revisado por la Gerencia de Líneas de Enlaza, combinando teoría y práctica con estándares del sector de transmisión. La Corporación Tener Futuro y las empresas contratistas brindaron acompañamiento permanente en campo, asegurando pertinencia técnica, tutorías y ambientes de aprendizaje seguros.
Con una inversión superior a 900 millones de pesos, el programa garantizó el sostenimiento económico de las participantes durante los 12 meses de formación. Este componente financiero permitió dedicación exclusiva, redujo barreras de permanencia y fortaleció el enfoque de empleabilidad desde el diseño del programa.
Las 29 graduadas provienen de 19 municipios, de departamentos como La Guajira, Cesar, Cundinamarca, Valle del Cauca, Magdalena, Nariño, Putumayo y Santander. Esta diversidad territorial conecta el talento femenino con proyectos estratégicos de transmisión a nivel nacional y aporta una visión plural a las cuadrillas de trabajo.
Al inicio del proceso, una encuesta identificó como principales motivaciones el desarrollo técnico–profesional, el deseo de aprender cosas nuevas y la búsqueda de libertad económica. Hoy, varias egresadas ya han sido contratadas, evidenciando que el programa no solo forma, sino que también inserta talento femenino en un mercado laboral en transformación.
La primera cohorte de linieras envía una señal potente al ecosistema energético: la inclusión y la meritocracia elevan estándares de seguridad, operación y calidad en campo. Para las empresas, la ampliación de la base de talento incrementa productividad y resiliencia; para las comunidades, se traduce en referentes femeninos cercanos y nuevas trayectorias de prosperidad.